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To view the current climate, enter: Servicio Metereológico Nacional

El clima de Buenos Aires
Es templado pampeano, con veranos calurosos e inviernos frescos.
Las temperaturas medias anuales de 17 ºC torna escasos los días de calor y frío intensos.

El mes más frío es julio, con una temperatura media de 10 ºC, con mínimas extremas de 0 a 1 ºC. En las zonas suburbanas, las temperaturas pueden descender a -5 ºC. Son raras las heladas y las nevadas en el centro de la ciudad, las únicas veces que nevó en el siglo XX fueron en junio de 1918,
por la noche, y en 1967 muy leve, pero diurna.

El 9 de julio de 2007 se registró la última nevada, un poco más fuerte que la de 1967, pero no tan fuerte como la de 1918, en todo el Gran Buenos Aires, donde en la capital nevó durante toda la tarde. Hay que considerar que la sensación térmica puede ser más baja por efecto del viento, llegando a -3 ºC en la capital y -7 ºC fuera.

Los días en invierno suelen ser muy húmedos, con lloviznas constantes.
El hecho que la conurbación de la Ciudad de Buenos Aires forme una isla de calor es actualmente la principal explicación de porqué las nevadas casi no existan, pero una causa natural es factor muy importante para la rareza de las nevadas: -casi siempre- precisamente es cuando hace más frío, es cuando el cielo se encuentra libre de nubes y la humedad ambiente es más baja, la razón para que esto ocurra se encuentra en el viento llamado Pampero, este viento proviene del Anticiclón Antártico, sopla desde el cuadrante sudoeste, pierde la mayor parte de su humedad al cruzar la cordillera de los Andes y luego en la Patagonia, de modo que cuando alcanza la región pampeana "lleva" las temperaturas más frías pero el aire muy seco. Durante el invierno, como en la mayor parte de Argentina, es necesario salir con un abrigo de lana, una campera o sobre todo y bufanda.

El més más caluroso es enero, con una temperatura media de 24-25 ºC.
Lás máximas promedio son de 30 ºC durante ese mes.
El calor es húmedo, por lo que la sensación térmica puede ser muy superior a la temperatura real. El día más caluroso del año suele ser de 34 ºC a 36 ºC, con sensaciones térmicas de hasta 40. A la noche, la temperatura desciende levemente, a veces puede ser bochornosa, por lo que se usa ropa fresca y liviana, sin necesidad alguna de abrigos.

La ciudad es afectada también por la Sudestada, principalmente en verano.
Éste es un viento orginado por la baja presión existente en el litoral pampeano.

Esta baja presión atrae una célula anticiclónica móvil que se origina en el Pacífico Sur, que atraviesa la Patagonia aproximadamente a los 40º latitud sur. Al llegar al Atlántico, cargándose de humedad y tomando un rumbo sureste - noroeste, este viento produce lluvias que pueden prolongarse durante días, llegando a producir inundaciones que afectan a diferentes sectores de la Ciudad.

El promedio de precipitaciones anuales es de 1.146 mm. Las lluvias más frecuentes se producen en el otoño, la primavera y el verano. Son lluvias breves o lloviznas, en meses cálidos, por lo que no impiden el desarrollo de las actividades y permiten salir con ropa liviana y paraguas o impermeable.

Algunos fenómenos meteorológicos forman parte del imaginario ciudadano debido a sus extrañas, reales y repetitivas características. El veranito de San Juan es uno de los más conocidos.

Los habitantes de Buenos Aires lo bautizaron así porque hace su aparición alrededor del 24 de junio (en pleno invierno austral), en que se celebra la fiesta de San Juan Bautista.

Esta rareza climática, que dura entre tres y siete días, a veces alcanza los 24 ºC, por lo que es común observar a la gente sentarse en las plazas en pleno invierno para tomar sol; es provocada por el jet stream de baja intensidad y de baja altura o Viento Norte.

Al terminar la estación de frío se presenta la tormenta de Santa Rosa, un ciclo de lluvias y tormentas eléctricas que irrumpe con la llegada de la primavera y se corresponde con la festividad de esta santa, el 30 de agosto. Las nevadas en la ciudad son poco habituales.

La más reciente ocurrió el 9 de julio de 2007, día en el cual la ciudad y la zona suburbana se cubrieron de blanco. Otras dos nevadas registradas: la noche del 22 de junio de 1918 y una de día en julio de 1967.